Una joven universitaria recibe el encargo de preparar un estudio sobre el Golden Gate, que se convierte en algo muy personal, porque su padre —ya fallecido— trabajó muchos años en el puente. La investigación le lleva a descubrir un diario íntimo de un soldador del puente y el interés de la joven se desplaza a buscar información sobre el autor del diario. Mientras, en Nueva York, un prometedor ejecutivo, estresado, sueña en comprarse una moto y cruzar el puente en que su padre trabajó muchos años, y recibir así respuesta al sentido de su vida. La muerte de su mujer y de sus tres hijos en un accidente hará más acuciante su deseo de cruzar el puente.
Novela con clara intención educativa: con personajes amables, consejos estimulantes, informaciones técnicas o culturales y coincidencias providenciales. El autor va alternando las dos historias que no se entrelazan hasta las últimas páginas. La historia pretende ser una parábola que enseñe a enfrentarse a la vida con esperanza, con un trasfondo cristiano. Quizá la parábola es no es suficientemente convincente, aunque de todas formas, la narración es positiva y se lee con agrado.