Carlos de Habsburgo

[Charles de Habsbourg : le dernier empereur 1887-1922]
Año: 
1991
Género: 
Público: 
Editorial: 
Palabra
Ciudad: 
Madrid
Año de publicación: 
2005
Páginas: 
288
Valoración moral: 
Género: Pensamiento
Sin inconvenientes.
Requiere conocimientos generales en la materia.
Lectores con formación específica en el tema.
Presenta errores doctrinales de cierta entidad.
El planteamiento general o sus tesis centrales son ambiguos o se oponen a las enseñanzas de la Iglesia.
La obra es incompatible con la doctrina católica.
Calidad literaria: 
Recomendable: 
Transmite valores: 
Contenido sexual: 
Contenido violento: 
Lenguaje vulgar u obsceno: 
Ideas contrarias a la doctrina de la Iglesia: 
La calificación de las distintas categorías proviene de la opinión de los colaboradores de Delibris

Biografía documentada. Carlos nació en 1887 y murió en 1924; Al nacer tenía pocas posibilidades de ser Emperador de Austria y rey de Hungría, pero las frecuentes y graves enfermedades y el asesinato de un pariente muerto en atentado, llevaron a Carlos a ser el heredero de su abuelo. Tenía excelente preparación intelectual y una formación espiritual fina y práctica. Se casó con Zita, de la rama Borbón Parma, con quien compartía la concepción de la vida. Su acceso al trono tuvo lugar en 1916. La Primera Guerra Mundial empezó en 1914 y el Imperio Austro-Húngaro estaba, por su alianza con Alemania, involucrado. Carlos, desde el primer momento, buscó detener esa sangría de proporciones nunca vistas hasta entonces. Su intento de convencer al Kaiser Guillermo para llegar a un acuerdo de paz no cuajó. El militarista en Europa, las tendencias nacionalistas, unidas a la compleja situación de Europa, dificultaron esa paz que tanto deseaba. Esta biografía está imbricada con el desarrollo de la guerra, pero el detalle de gestiones realizadas para lograr la paz no es posible detallar. Al hundirse el frente militar de las potencias centrales, todo se precipitó. Wilson, presidente de Estados Unidos, presentó unos puntos sobre el derecho de los nacionalistas a tener su propio estado, que para el Imperio fue decisivo. Carlos intentó negociar; pero ya había territorios que se declaraban independientes. El desarrollo histórico condicionó el presente que le tocó vivir. Mientras Carlos gobernó su esposa Zita se volcó en la atención de heridos, implicándose de lleno. Tuvieron que abandonar el continente y, prisioneros de los ingleses, fueron trasladados a Madeira, una isla portuguesa; allí falleció en 1922 con 35 años. Los disgustos y el ritmo de trabajo mellaron su salud.

Son muchas las decisiones que se citan en el libro y es muy difícil verificar su acierto o no. Pero es indudable su rectitud e integridad personal, así como su deseo firme de lograr la paz. En 2004 fue declarado Beato por Juan Pablo II. Vivió, como se mostró en su proceso de beatificación, una vida santa en unas circunstancias complejas que supo vivir con heroísmo, al margen de la valoración que los historiadores hagan de su tarea de gobierno.

Autor: José Manuel Mañú, España
Fecha de actualización: Oct 2024