
Sobre la vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo.
La exhortación apostólica Christifideles Laici, promulgada por el Papa Juan Pablo II el 30 de diciembre de 1988, aborda la vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo. Se trata de un documento clave en la aplicación del Concilio Vaticano II, en particular de la constitución Lumen Gentium, que destacó el papel fundamental de los fieles laicos en la evangelización.
Este documento surge como fruto del Sínodo de los Obispos de 1987, dedicado a la vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en la sociedad. En un contexto de secularización creciente y desafíos éticos globales, Christifideles Laici subraya la necesidad de que los fieles laicos asuman un papel activo en la transformación cristiana del mundo.
Una de sus enseñanzas clave es el llamado universal a la santidad: Todos los bautizados están llamados a la santidad, no solo el clero o los religiosos.
Christifideles Laici sigue siendo una referencia fundamental para la participación de los laicos en la Iglesia. Su énfasis en la nueva evangelización, la santidad en la vida cotidiana y el compromiso social resuena en el contexto actual, donde los laicos tienen un papel crucial en la defensa de la dignidad humana y la difusión del Evangelio en todos los ámbitos de la sociedad.