La ciudad de Siar sufre desde hace cinco años el asedio de los fenóritos, pueblo que se desgajó del Imperio de Dáladon y se declaró en rebeldía tras negar la veracidad del Creador. Los sitiados, sobre quienes gravita una antigua profecía que habla de siete misteriosas espadas, resisten liderados por los nobles Edwin y William. Julián, hijo del primero, y Damián, hijo adoptivo del segundo, lucharán hasta el extremo de sus fuerzas defendiendo su hogar, iniciando una riesgosa aventura en la que la vieja profecía también estará presente.
El autor sitúa la acción en un mundo legendario en el que, sin embargo, se ventilan asuntos que hoy ocupan y preocupan a todos, como el sinsentido de las guerras, la fuerza del amor patrio, y el sentido del sacrificio. La ambientación contribuye también a esta verosimilitud, con buenas descripciones; los diálogos son naturales y contribuyen a acelerar el ritmo de la narración, en la que se nos presenta un escenario exótico y mítico. Este primer volumen de las Crónicas de una espada gustará a los aficionados a las novela de aventuras y fantásticas, donde se mezcla el canto épico, con elementos mágicos y aventureros.