
"Dios. La ciencia. Las pruebas" es un excelente libro donde los autores no pretenden "demostrar" la existencia de Dios, a partir de los datos que facilitan las ciencias experimentales, sino que ofrecen, y no es poco, un conjunto de "pruebas", bastante evidentes, sobre la existencia de un Dios creador. A los creyentes, estos estudios les permitirán comprender hasta qué punto sus convicciones tienen fundamentos racionales sólidos, si bien nuestras época no deja de repetirles lo contrario. Por otra parte, a los que se interrogan por estas cuestiones, esta obra les permitirá tomar conciencia de hasta qué punto, la hipótesis materialista no es realista y, a la inversa, la tesis teísta está muy fundamentada. Para todos, puede ser una invitación a la reflexión.
Estos trabajos admiten, quizás, tener varias 'lecturas': si se desea profundizar, su estudio lo aprovechará más un público con cierto conocimiento de las ciencias actuales (siglo XX), especialmente de la física y de la biología; de todas maneras, una lectura menos atenta, también resultará útil para unos lectores que no sean especialistas, y obtendrán una visión de conjunto muy valiosa sobre las cuestiones tratadas.
En la faja del libro se indica, mediante la frase "¡La ciencia, nueva aliada de Dios!, la idea de fondo que desean transmitir los autores. En la contraportada se facilita un breve esquema del contenido de las 573 páginas del mismo. "En este libro se revelan, tras tres años de trabajo en colaboración con una veintena de científicos y especialistas de alto nivel, las pruebas modernas de la existencia de Dios.
Durante cerca de cuatro siglos, de Copérnico a Freud, pasando por Galileo y Darwin, los descubrimientos científicos se fueron acumulando de manera espectacular, dando a entender que era posible explicar el Universo sin la necesidad de acudir a un Dios creador. Fue así como, a principios del siglo XX, se asistió al triunfo intelectual del materialismo. De manera tan imprevista como sorprendente, el péndulo de la ciencia se puso en movimiento en sentido inverso, con una fuerza insólita. Los descubrimientos de la relatividad, de la mecánica cuántica, de la expansión del Universo y de la complejidad de la vida fueron llegando uno tras otro.
Estos nuevos conocimientos lograron dinamitar las certezas ancladas en el imaginario colectivo del siglo XX, hasta tal punto que hoy puede decirse que el materialismo, que nunca fue más que una creencia como otra cualquiera, está en vías de convertirse en una creencia irracional.
Con un lenguaje accesible a todos, los autores de este libro relatan, de manera apasionante, la historia de estos avances científicos y ofrecen un panorama riguroso de las nuevas pruebas de la existencia de Dios."
La contundente afirmación de que el universo ha tenido un comienzo (Big Bang) y tendrá un final (muerte térmica) fue, entre otros motivos, causa de que 16 científicos importantes fueran perseguidos o asesinados por ideologías ateas, que sustentan la eternidad del universo para defender su ateísmo. También se incluyen, en este libro, cien citas esenciales de los grandes científicos a favor de la existencia de un Dios creador.
Después de una breve introducción, se dedica la mayor parte del libro y, quizás, la más interesante, a "las pruebas vinculadas a la ciencia". Se añaden otras "pruebas al margen de la ciencia", y como conclusión figura: "El materialismo: una creencia irracional".
En definitiva, es una obra muy interesante y que da que pensar, especialmente en los tiempos actuales. Bastante recomendable.