Las líneas y principios del erasmismo resultan difíciles de acotar, sobre todo en su relación con el luteranismo; si bien no falta quien ha considerado el erasmismo como una variante del protestantismo, la realidad es que -a la luz de la situación eclesiástica en esa época- la propuesta de Erasmo es muy diversa en su fondo teológico; y que varios aspectos de su denuncia estaban siendo recogidos en la reforma católica que estaba teniendo lugar por esos años. Sin embargo, esta indefinición básica provoca que el erasmismo español resulte difuso en sus límites: en la España del Siglo de Oro, todo o nada puede ser erasmista. Este libro acusa esta ambigüedad, en tanto que la adscripción al erasmismo de varios autores estudiados se establece a veces a partir de detalles aparentemente coyunturales, o en función de un cripto-erasmismo poco satisfactorio. Por lo demás, el fenómeno cristiano es tratado, en estas páginas, de modo respetuoso, aunque se puede discrepar de que sean acertados algunos juicios sobre personas o sobre aspectos concretos de filosofía o teología: en este sentido, late una confusión reiterada entre los términos místico y mítico que parece depender de Mircea Eliade. También se echa en falta una mayor profundización en cuestiones de exégesis bíblica, que hubiera sido necesaria para valorar con justeza afirmaciones -nada infantiles- de teólogos españoles de la época.
F.J. (2009)
El erasmismo español. Una historia de la otra España - 2ª ed.
Valoración moral:
Género: Pensamiento
Sin inconvenientes.
Requiere conocimientos generales en la materia.
Lectores con formación específica en el tema.
Presenta errores doctrinales de cierta entidad.
El planteamiento general o sus tesis centrales son ambiguos o se oponen a las enseñanzas de la Iglesia.
La obra es incompatible con la doctrina católica.