Mateo, hijo de una familia pobre de Caldes de Malavella, descubre que sus orígenes esconden un secreto, que tiene que ver con la odisea de un millar de jóvenes marineros italianos que aparecieron por esa población catalana durante la Segunda Guerra Mundial. Son los supervivientes del acorazado Roma, hundido por los alemanes el 9 de septiembre de 1943 en represalia por el armisticio firmado entre italianos y aliados. Sesenta años después, Mateo decide buscar a su padre... ¿Quién era aquel chico que silbaba canciones napolitanas y llevaba ropa a lavar a su madre?
Novela rica en matices y que se lee con gusto, como todas las del autor. La composición de lugar —la ambientación— está lograda. La historia de un amor imposible (la chica está casada con un indeseable), descrita con elegancia y limpieza. Un amor casi platónico con la Segunda Guerra Mundial de fondo y con una interesante descripción de la España de los primeros años del franquismo. Hay alguna leve referencia a la prostitución como medio para que se desahoguen los jóvenes marineros. Por otra parte, la chica de la que enamora el protagonista está casada.
Enric Bertrán, España, 2019