El objetivo del libro lo señala el subtítulo, Pautas prácticas para educar en el buen uso del móvil. Se dirige a padres de familia en particular y en general a todos los educadores que tienen relación directa con los adolescentes. Los autores quieren orientar sobre los celulares a quienes no son nativos digitales. Consta de dos partes. La primera es teórica y se centra en los fundamentos, definición, historia y evolución del celular que ha creado un nuevo ecosistema. La segunda contiene aspectos prácticos de lo que supone el acceso a internet: tanto sus grandes ventajas como sus riesgos y su utilización pedagógica. Termina con un glosario o vocabulario básico útil para quienes no están familiarizados con las nuevas tecnologías de la información, o los tecnológicamente emigrantes.
No es esencial conocer la primera parte; se pueden entender bien las orientaciones sin necesidad de leerla. Una idea de fondo que subraya es que los teléfonos inteligentes o smarthphones han venido para quedarse y transforman silenciosamente la vida, hábitos, costumbres e incluso comportamientos, configuran un nuevo estilo de vida por lo que su uso no es neutro. Su éxito social ha superado todas las expectativas.
Resulta interesante conocer algunas aplicaciones que tienen una finalidad pedagógica; la explicación que se da es breve y sencilla. También es iluminadora la exposición sobre el modo como el estudiante se puede convertir en protagonista de su propio aprendizaje y dejar de tener un papel pasivo. Las recomendaciones concretas para el buen uso del celular se basan en el sentido común y en las opiniones recabadas de profesionales de la educación. Dedica especial atención al tema de las situaciones problemáticas en el ámbito de la sexualidad y al de la complejidad que supone la adicción.