Una buena novela de aventuras. Un grupo de cuatro valientes científicos se adentra en la selva amazónica con rumbo a una meseta que se encuentra en medio de la jungla. Después de grandes esfuerzos, llegan a este misterioso lugar, donde quedan atrapados. Allí descubren el gran secreto de esa zona, donde el tiempo no pasa y donde vive un grupo de dinosaurios, ya extinguidos en el resto del planeta, así como un grupo de hombres-mono subdesarrollados. Los científicos deberán usar todo su ingenio y astucia para lograr sobrevivir en este ambiente. Para un lector actual, más que la aventura en sí misma, es interesante el suspenso de la explotación, así como las conversaciones entre los héroes.
El mundo perdido
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El Mundo Perdido relata las aventuras del Profesor Challenger y unos exploradores en un viaje a la cuenca del río Amazonas. La historia comienza cuando un periodista se declara a una joven, Gladys, y recibe como respuesta que ella solo se casará con un héroe. El joven Malone busca que el periódico le envíe a una expedición de la hacer crónicas. No es fácil, pero al conocer la existencia del profesor challenger, un sabio exótico y violento, decide visitarle. Éste le cuenta datos sobre un lugar en la cuenca del Amazonas. Tras diversos avatares, se embarcan con ese destino, el profesor, el periodista, lord Roxton, y un sabio crítico con Challenger, el Dr. Illingworth. Viajan hasta el poblado brasileño desde el que partirá la expedición. Navegan varios días por el Amazonas y algún afluente, hasta llegar un lugar en donde hay una gran meseta de difícil acceso. Los indios que les han acompañado huyen y sólo queda un hombre de color que permanece a su servicio hasta el final. Se trata de llegar a la meseta; hacen un puente con el tronco de un árbol que han derribado. Una vez en el otro lado, el árbol se rompe y se quedan aislados. Descubren un lugar que ha permanecido sin contacto con seres humanos desde tiempo inmemorial, con un microclima que permite ser habitado por humanos y unas criaturas asombrosas: dinosaurios y otras especies.
El libro, fruto de las crónicas de Malone, presenta un mundo exótico, con cierta base científica a comienzos del siglo XX, que aporta al relato cierta credibilidad. Los componentes de la expedición usan su ingenio y astucia para sobrevivir en esas condiciones. Al lector puede evocarle el estilo narrativo de autores como Julio Verne.