
El libro es parte de la Colección Iniciación Filosófica y está dirigido a los estudiantes de la carrera de Filosofía. Esta edición es una reelaboración del primer escrito que llevó consigo muchos años de trabajo para lograr una Ética desde el punto de vista de la primera persona, es decir centrada en el hombre como sujeto de hábitos; así se superó el esquema de la Ética de la tercera persona, o el estudio del acto humano considerado aisladamente en su corrección o incorrección.
El autor es catedrático de Teología moral fundamental en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, consultor del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y miembro ordinario de la Pontificia Academia de la vida. El texto manifiesta un profundo conocimiento del pensamiento ético clásico, moderno y contemporáneo. La materia es difícil de suyo pero el estilo del libro es sencillo. Tiene en cuenta las investigaciones sobre la ética de las virtudes que han crecido en número y hondura. El hilo de fondo es el tomismo pero no a modo de repetición sino de renovación y continuación con los aportes de los siglos sucesivos. El resultado es un magnífico tratado. Consta de 4 partes cuyos títulos son elocuentes. La primera es la introductoria: explica que la Ética filosófica es la indagación racional acerca del bien de la vida humana vista en su conjunto. La segunda se centra en el bien humano, penetra en el fin último, la felicidad y la insuficiencia del deber como su fundamento. La tercera es sobre el sujeto moral, se explora ampliamente sobre el significado de los deseos, la afectividad, la acción voluntaria, la libertad y los hábitos morales buenos o virtudes. La cuarta y última estudia la regla moral, que abarca la ley natural, la ley civil y la conciencia.