Osvaldo Ferrari se reunió con Jorge Luis Borges y recogió 118 diálogos sobre temas muy diversos. Es una revisión biográfica, pero sobre todo sobre el pensamiento del escritor argentino. Algunos diálogos hacen referencia a la vida cultural bonaerense, otros son comentarios críticos sobre los escritores favoritos de Borges y otros sobre su concepto de la vida, la sociedad, la religión, la filosofía y Dios. Admirador de la literatura inglesa y francesa, no tanto de lo español, salvando a Cervantes y a Quevedo.
Algunos de los diálogos son muy interesantes, en otros el interés decae e incluso llegan a ser aburridos. Con tantos temas hay ideas que se repiten. Borges se apoya en la ética, aunque también sobre esto duda, “lo importante es que haya un propósito ético en el universo. Si hay un propósito ético, y si uno lo siente, bueno, uno ya es una mente religiosa. Y yo creo que debemos tratar de creer en un propósito ético, aunque, de hecho, no exista”.
Criado en Ginebra, Borges muestra un profundo y radical ateísmo y un rechazo hacia la religión católica, aunque es más condescendiente con el budismo y filosofías orientales, esto puede explicar el comentario de Ferrari, “a pesar de su denodado agnosticismo, de su irreductible ateísmo, la misteriosa creación literaria lo remitía a una percepción mística de las cosas”.