Romance para adolescentes. La historia se sitúa en EE.UU en el siglo XIX, al inicio de la revolución industrial, cuando la industria textil estaba sustituyendo a los telares manuales.
Lyddie es una chica de familia pobre que vive en una granja arruinada en Vermont (en el este). Ante las crecientes dificultades económicas, el padre emigra en busca de fortuna y la madre busca colocar a sus hijos mayores donde puedan mantenerse. Lyddie acaba emigrando a una ciudad industrial, y aquí intenta ganar dinero y pagar las deudas, siempre con el máximo deseo de reunir a su familia. La jornada laboral de 13 horas es devastadora, consume su cuerpo y su alma, y las condiciones laborales son difíciles; se siente esclava y ve a sucesivos amigos salir de esta prisión.
Brillan las virtudes de la niña, su esfuerzo por superarse, el reconocimiento de sus defectos. No vive la fe cristiana; cuando convive con personas de otras denominaciones (especialmente católicas), se pasa del prejuicio contra las personas a la tolerancia y luego a la amistad personal.
Escrito en 1991, el libro es un buen retrato de los inicios del trabajo en las grandes fábricas.