Obra princcipal de François-René de Chateaubriand, escrita desde 1809 bajo el título Mémoires de ma vie (Memorias de mi vida) hasta 1841. Jean d'Ormesson la describe como una «obra maestra absoluta».
Aunque contienen rasgos que las acercan al género literario de las memorias (en el sentido clásico del término), se inspiran también en las Confesiones de Rousseau, en el sentido de que Chateaubriand trata -además de los acontecimientos políticos e históricos de los que fue testigo- detalles de su vida privada y de sus aspiraciones personales. Así pues, el autor aborda los grandes acontecimientos históricos de los que fue testigo (Revolución, República, Imperio, Restauración, Monarquía de Julio), pero al mismo tiempo nos revela su interior, en una confidencia tan cercana como íntima con el lector.
Este libro contiene también algunos de los mejores ejemplos franceses de prosa poética, género en el que Chateaubriand destacó.