Se recogen en el libro las tres primeras novelas de L. Tolstói: Infancia, Adolescencia y Juventud que escribió entre 1851 y 1857 (a los veinticuatro, veintiséis y veintiocho años respectivamente) y que formaron parte de un proyecto que quedó interrumpido, el autor lo quiso denominar "Las cuatro épocas del desarrollo".
En ellas presenta rasgos de su personalidad y acontecimientos de su propia vida mezclados con hechos ficticios. Ya se muestra aquí Tolstoi como el narrador potente que llegaría a ser y enamorado de la naturaleza (son consideradas sus cumbres "Guerra y paz" en el que crea un fresco de más de quinientos personajes y "Ana Karenina", considerada una de las mejores novelas psicológicas de la literatura moderna).
Como observador y conocedor profundo del ser humano ya manifiesta en estas novelas tanto la inocencia del niño que asiste con estupor a la muerte de su madre a quien supone llena de ternura, al adolescente preocupado por su imagen y al joven fantasioso. Los sentimientos y reacciones los personifica Nicolás, un chico lleno de personalidad, sensibilidad y perspicacia, que expone con sencillez y gran sinceridad un mundo interior, en parte paradigmático, aunque las personas y costumbres pertenezcan al final del siglo XIX. Cada detalle se describe con caracteres precisos, nítidos y los personajes tienen gran riqueza humana.
La prosa es ágil, cuidada y bien trabada y se acentúa el realismo al utilizar la primera persona. La novela está lejos del determinismo histórico que adquirirían las últimas novelas de este autor.
Lev Nikoláievich Tolstói (1828-1910) es una de las cumbres de la literatura rusa y es considerado uno de los representantes más importantes de la literatura realista del siglo XIX.