Ken Follett imagina en Nunca un escenario con afán de provocar rechazo: la posibilidad de un conflicto nuclear mundial. Unos acontecimientos que tienen lugar entre el Chad y Libia conducirán a un golpe de Estado en Corea del Norte... Se involucra China, también Estados Unidos...
Thriller de escritura académica, bien llevado por el autor, con una acción que apenas da respiro.
La novela está salpicada de referencias, alusiones o breves descripciones sexuales -en 3-4 ocasiones no tan breves, aunque no muy extensas-. De todas formas, todas ellas son al margen del hilo narrativo de la novela y se pueden obviar sin mayor dificultad, pero pienso que su lectura requiere cierta prudencia.
En positivo, la fe cristiana de una de las protagonistas se muestra con delicadeza y respeto.