Este controvertido y famoso cuento o fábula del escritor Alessandro Baricco (Turín, 1958) fué escrito en 1996, y llevado posteriormente a la gran pantalla. El autor utiliza la tercera persona en los 65 brevísimos capítulos de que consta este entretenido relato. Es una historia de amor y un libro de viajes, todo ello de un modo muy esbozado y delicado. Los personajes son frágiles, no transmiten emociones, con un lenguaje conciso y un ritmo pausado.
En el año 1861, Hervé Joncour, de 32 años, compra y vende gusanos de seda; con la seda producida obtiene una buena cantidad de francos franceses. Vive en el pueblo francés de Lavilledieu con su mujer Helene y no tiene hijos. Para evitar las epìdemias intenta, en falso, ir a Siria y Egipto. Acabará recalando en Japón, que está bastante aislado -sin epidemias-; gracias a los americanos conseguirán la apertura comercial a los extranjeros, y conseguirán llevar a cabo buenos negocios, muchos huevos y una bonita seda. Todo el pueblo está de acuerdo con el negocio y ayuda a Hervé. El mandamás de Japón de llama Hara Kei, que extrañamente habla en francés. Tiene una amante de tipo occidental, de la que Hervé se enamorará. En condiciones muy peligrosas, irá a Japón varias veces, fundamentalmente para estar con su amante .... En 1869 se abre el Canal de Suez y el viaje es más asumible. Además en 1866, Japón declarará lícita la exportaciónn de huevos. En definitiva, es la aventura de un buscador de gusanos de seda y una historia de amor con la amante del mandamás japonés y algo más .... Mientras tanto, en Francia, le esperan su mujer, su jefe y toda la población que vive de los huevos que recoge.
Está muy bien bien escrita, con un estilo muy personal, con una suave melancolía y cierta sensualidad de fondo. De hecho, hay dos escenas eróticas explícitas, una de ellas bastante extensa.