El autor es bestseller del New York Times y desde sus primeras publicaciones ha seguido investigando en el trabajo profundo -deep work-, que debería ser todo trabajo intelectual. El objetivo del libro está bien indicado en el subtítulo: Reinventando el trabajo en un mundo con exceso de comunicación. Propone ser libres al usar el e-mail y la mensajería instantánea y dejar de ser esclavos “inconscientes” de estas tecnologías. Se trata de un auténtico cambio de paradigma para mejorar la comunicación, el rendimiento y el bienestar, en especial la salud mental. Es muy elocuente el estudio de que la media de trabajadores comprueba si tiene mensajes cada 6 minutos.
Apoyado en la neurociencia y en la psicología explica lo que llama “flujo de trabajo de la mente de colmena hiperactiva” que lleva a las constantes distracciones, al estrés, al agotamiento, a la ansiedad y a la angustia porque nuestro cerebro no fue diseñado para mantener vías de atención paralelas. Muestra ejemplos elocuentes del modo como se generan resultados de valor con la concentración, el centrarse en lo importante y contar con breves periodos de descanso. Sugiere estrategias de mucha utilidad para cualquier persona porque las puede adaptar a sus propias necesidades o de su equipo laboral.