El escritor estadounidense Ernest Hemingway (1899-1961) escribió su última, y posiblemente, la más famosa novela "El viejo y el mar", por la que obtuvo el Premio Pulitzer (1953). Al año siguiente, le otorgaron el Premio Nobel de Literatura por toda su obra. Hemingway es uno de los integrantes de la así llamada "Generación perdida". Su vida y su obra se confunden, contienen una épica moderna, en esencia a través de la caza, el toreo y la guerra. Su lenguaje tiene fuerza y sencillez.
El protagonista principal de esta novela es Santiago (el viejo): un pescador, de edad avanzada, que lleva 84 días sin pescar nada. Un día, un enorme pez pica el anzuelo, y tras una lucha de tres jornadas, durante las cuales va recordando su vida, logra capturarlo, atarlo al bote, y emprender el regreso a casa. Pero el mar está infestado de tiburones...
Solamente su tenacidad, su gran coraje, mantienen al viejo erguido frente a la adversidad. Es éste un magistral relato de la vida cotidiana del viejo Santiago, pescador de una aldea costera; es un hombre que no se deja abatir, identificado casi con la violencia y, al mismo tiempo, lleno de ternura. Su lucha tenaz y salvaje para vencer, él solo, al pez más grande... Es la historia de un hombre valiente, una historia conmovedora.
La novela está llena de simbolismos. Para Santiago, -pescador cubano, solitario y experimentado-, no existe la derrota, persevera, no se rinde, resiste ... Debe enfrentarse a la soledad de su vida, echa en falta la gran amistad que tiene con Manolín, y la lealtad de un niño. Su lectura transmite, con facilidad, un espíritu de lucha necesario para hacer frente a las adversidades, que se pueden presentar en la vida.