
Esta es la sexta obra de una serie que tiene como protagonista al comisario Georges Dupin. La acción se centra en la “Côte de Granit Rose”, en Trégastel, donde Georges y Claire disfrutan dos semanas de vacaciones: sol, playa y reposo. Para el inspector la inactividad es insoportable, pero los colegas en su despacho y Claire se han conjurado para que no haga nada y se despreocupe. Una turista alojada en el mismo hotel desaparece misteriosamente, hay un atentado a una diputada local, que está enfrentada con los campesinos de la zona, y poco después aparece un cadáver en una cava de granito…
El inspector se lanza a investigar a espaldas del comisario de Lannion, de la gente de su despacho… y de Claire. A la vez Claire se ocupa, en largas llamadas telefónicas de dar instrucciones para las operaciones en su hospital. Aparece un nuevo cadaver y roban una estatua en una ermita de la zona.
Toda la narración está mezclada con descripciones de las especialidades gastronómicas locales, de paisajes únicos, de hoteles y atracciones turísticas: el autor continua su homenaje a la Bretaña. Los protagonistas van juntos de vacaciones y deciden vivir juntos sin estar casados, aunque eso no aporta a la trama del libro y no es un hecho relevante.