Este libro ofrece una óptima ayuda para entender -y hacerse entender- por la gente con la que trabajamos. Trata sobre el trabajo profesional, pero sus ideas fácilmente se pueden aplicar a otros ámbitos de la convivencia: familia, organizaciones de beneficencia, asociaciones civiles, etc. Todos aceptamos que existen distintos tipos de temperamentos, pero no siempre sacamos todas las consecuencias de este principio cuando llega el momento de trabajar en equipo. Como dice el autor, corremos el riesgo de pensar que estamos rodeados de idiotas, intentando medir a los demás con la vara de nuestro propio modo de ser, olvidando que cada perfil personal tiene un modo distinto de comunicarse y de trabajar.
Thomas Erikson es un experto en el estudio del comportamiento y ha trabajado alrededor de 20 años ofreciendo cursos de liderazgo a distintas empresas. En este libro ofrece algunas claves para ayudarnos a identificar con qué tipo de persona estamos tratando, cuáles son los valores a los que es más sensible, cómo interpretar sus actitudes y de qué manera podemos comunicarnos más efectivamente con ellos. Insiste en que los mejores equipos son aquellos que consiguen hacer trabajar a personas con distintos tipos de personalidades.
El autor utiliza un modelo para describir las diferencias en el comportamiento llamado DISA (las siglas para Dominance, Inspiration, Submission y Analytic). Este modelo es una elaboración sobre las teorías de otros estudiosos del tema (especialmente William Marston y Walter Clarke), y que parte de la teoría clásica de Hipócrates sobre los cuatro tipos de temperamentos (colérico, sanguíneo, flemático y melancólico). El autor es lo suficientemente cauteloso para evitar las generalizaciones, y señala que una persona puede tener un temperamento predominante al que se pueden añadir rasgos de los demás temperamentos.
Uno podría echar en falta en el libro algunos consejos sobre cómo mejorar personalmente en los puntos débiles del propio temperamento: ciertamente, este no es el objetivo del libro, pero quizá habría sido útil incluir algunas ideas al respecto.
La lectura del libro es amena, gracias a las innumerables anécdotas que el autor saca de su experiencia capacitando a profesionales de distintas áreas; también ofrece historias de la vida cotidiana (familia, amigos, etc.).