"El niño", novela del conocido autor Fernando Aramburu, ganador de múltiples galardones ( Premio Euskadi de literatura en castellano; Premio Nacional de Narrativa de las Letras Españolas, Premio de la Real Academia Española...). Golpea duro por su temática, y es difícil de olvidar tanto por ello como por su desarrollo narrativo y la insuperable psicología que recrea en los personajes. Aunque se trate de una novela corta, no por eso es menos brillante.
Rememora un suceso real, acontecido en Ortuella ( Bizkaia) el 23 de Octubre del 1980. 50 niños murieron y 3 adultos, por la explosión de gas propano en el Escuela Nacional Marcelino Ugalde, al realizarse una inspección en las instalaciones (de las tuberías de suministro de gas). No se tomaron las precauciones necesarias y el gas explotó. En la Escuela Nacional estaban escolarizados 900 niños, y la Delegación de Educación en Vizcaya había solicitado subvención para cambiar las instalaciones, se concedió el 2,5 % de la cifra solicitada.
El niño, Nuco, muere en un trágico accidente, lo que desencadena en su familia (el abuelo Nicasio, la madre Mariaje, el padre José Luis... todos nombres ficticios) una serie de reacciones de dolor, sufrimiento y angustia. Estos sentimientos no se comparten entre ellos, sino que corroen su mundo interior hasta desgastarlo. La falta de trascendencia en sus vidas, su escasa formación y las costumbres del lugar precipitan una serie de eventos. Aunque algunas de estas acciones no son ejemplares ni cristianas, la excelencia de la prosa y la magistral composición de la novela, con reflexiones que invitan a meditar sobre lo narrado, permiten reconocer en nuestros allegados conductas posiblemente similares, aunque no para imitar. De este modo, la recomendación de la novela es compatible con el reconocimiento de su peso moral.