
Novela ambientada en Alsacia, en la época posterior a que este territorio fuera anexado a Alemania, tras la derrota de Francia en la guerra de 1870. Los Oberlé son una familia rica y con tradición, pero ante la nueva situación está dividida: por una parte, unos aman la antigua Francia y su tierra natal, buscando vivir fieles a sus costumbres; mientras los otros intentan integrarse en la sociedad germana, adaptarse a los nuevos tiempos y nuevos señores.
Los hijos (Juan y Luciana) son parte de una generación que no conoce los tiempos anteriores a la guerra. Después de una larga educación en colegios internos donde se empapan del espíritu y culturas germanas, Luciana procura integrarse y casarse con un oficial alemán, incluso renunciando con ello a sus raíces. Por su parte, Juan vuelve a la aldea donde nació, para vivir como alsaciano y trabajar con su padre. Allí se enamora, pero ve que es un amor imposible, por lo que decide huir. Libro que transmite un amor profundo a su tierra, a su gentes, a sus costumbres.