Novela histórica; tercer volumen de la trilogía de Trajano. Trajano triunfa sobre los partos y extiende los dominios de Roma más allá de lo que jamás hubiera soñado. El relato se desarrolla en dos tiempos. Época de Pompeyo-César-Craso, en que Craso fue totalmente derrotado al cruzar el Éufrates (de aquí procede la leyenda de la legión perdida) y época de Trajano. Su sobrino Adriano, mezquino y egoísta, le sucederá en el trono y destruirá intencionadamente lo que su tío levantó. A la vez el relato se desarrolla en el marco de cuatro imperios de muy diversa cultura: romanos, partos, indios y chinos. El autor está muy documentado y, al final, aporta un apéndice sobre lo histórico, lo inventado y las cuestiones discutidas y la opción que él ha tomado.
El lector queda cautivado por la historia y no se pierde, gracias a los recursos literarios del autor, sencillos pero eficaces. Resalta los valores humanos de sus protagonistas: lealtad, valentía, tenacidad, reciedumbre, ingenio y magnanimidad, que contrastan con la falta de valores de los villanos. Sin embargo, como pueblos paganos, valoran acciones no cristianas: la venganza, el suicidio (en la derrota), el aborto (en algún caso), etc. En ocasiones, aparecen apuntes eróticos, sin descripciones explícitas. Tanto Trajano como su sobrino eran homosexuales (lo de Trajano cobra importancia en alguna de sus campañas, pero el autor no se recrea en ello).
L.R. (España, 2016)
Santiago Posteguillo cierra con este volumen su trilogía sobre el emperador Trajano. El relato se inicia el año 107 d.C. cuando Trajano, después de conquistar y estabilizar las fronteras del Norte del Imperio, conquista Mesopotamia. El libro, extenso, tiene dos niveles: Por un lado, se cuenta el final dramático de la legión de Craso (53 a.c), la denominada Legión perdida que da nombre al libro, y por otro la narración de las proezas de Trajano que consiguió someter ese extenso territorio. Además de los saltos temporales entre las campañas de Trajano y la “Legión perdida” hay otros factores que añaden complejidad al libro ya que sitúa las operaciones militares en su contexto histórico y geográfico y narra lo que ocurre en la corte del imperio chino, en el del norte de la India, además de las guerras entre los Hunos, los Partos, etc. A la figura de Trajano, hombre de altas miras, audaz, valiente y leal, comprometido con el bienestar y el engrandecimiento del Imperio, se opone la de su sucesor, Adriano, egoísta, intrigante, que conspira en la sombra y no duda en valerse de la traición y el asesinato para lograr sus objetivos. A lo largo del libro también se refiere a la vida y organización del incipiente Cristianismo y a la persecución de los primeros cristianos.
El estilo es realista, ameno, describe con detalle las costumbres de los romanos (espectáculos, augures, termas, templos, dioses…) y tiene la emoción de una novela épica, con la narración de los combates y estrategias bélicas de los romanos y de los demás pueblos; también tiene características de una novela de suspense pues muchas veces la narración se suspende en el momento más interesante para iniciar un nuevo capítulo. Está muy bien documentado: adjunta listas exhaustivas de personajes, genealogías, mapas, notas y bibliografía y la opinión de expertos en torno a cuestiones históricas; el autor explica ahí lo que ha introducido de ficción y lo que tiene carácter histórico. Son numerosas las descripciones de las relaciones íntimas de los protagonistas y es recurrente la exposición de la homosexualidad del emperador.
M.L. (España, 2016)
La legión perdida es el tercero y último volumen de la trilogía de novelas dedicadas por el autor al emperador Marco Ulpio Trajano (Itálica, Hispania, 53-117 d.C.) que abarca los diez últimos años de su vida hasta su fallecimiento al regresar de la campaña de Mesopotamia contra los partos, en Oriente Medio. Santiago Posteguillo (Valencia, 1967) se dio a conocer con la serie narrativa dedicada a las guerras entre romanos y cartagineses, protagonizada por Escipión “El Africano” y Aníbal Barca. El relato se inicia el año 107 d.C. en plena madurez del emperador, después de asegurar las fronteras del Norte con sus victorias frente a las tribus germanas y sármatas que desafiaban el poder de Roma. Para completar su obra, a Trajano le faltaba cumplir el deseo de recuperar la región de Mesopotamia, perdida tras la humillante derrota del cónsul Marco Licinio Craso (año 53 a.C.) ante los ejércitos aliados reunidos por el rey de los Partos. La trama novelada alterna las campañas de Trajano en las tierras orientales con la reconstrucción del desastre vivido, hacía más de siglo y medio, por las legiones de Craso. En particular, el autor se refiere a la aventura de una de ellas, llamada la ”Legión perdida”, cuyo dramático final estaba recogido en fuentes de los historiadores de la época. El eje argumental, que gira en torno a la figura y la obra del emperador Trajano, se amplía con otros episodios menores que reproducen el ambiente de temor creado en Oriente ante el avance imparable de Roma.
La obra dosifica hábilmente las descripciones de las grandes batallas y las intrigas cortesanas, basadas en hechos históricos y personajes reales, y animadas con escenas ficticias producto de la imaginación del autor. A pesar de su extensión, la acción, gracias a su estilo ágil y ameno, mantiene vivo el interés del lector hasta el trágico final. Las costumbres inmorales de la época y la supuesta homosexualidad atribuida al emperador Trajano, aparecen reflejadas como parte de una cultura pagana rechazada por el cristianismo, religión en fase de crecimiento a pesar de las persecuciones sangrientas a que estaba sometida.
M.B.D. (España, 2016)