Se trata de un relato breve en el que un empleado de una fábrica se queda rezagado debido a un problema físico con sus piernas, y no puede seguir el ritmo de los demás, que marchan muy contentos hacia algún lugar sin reparar en él. Este, mientras camina solitario, percibe unos sollozos y, tratando de averiguar su origen, se encuentra con una compañera de la fábrica sola y lamentando su existencia, debido a que es muy poco agraciada físicamente y, no solo no despierta interés entre sus compañeros masculinos, sino que incluso también es ostensiblemente rechazada y despreciada. Tras un rechazo inicial por parte de ella, él consigue sentarse a su lado y escucharla. También él se abre a ella y le habla de sus limitaciones y los motivos por los que tampoco él es bien acogido por sus camaradas ni por las mujeres.
La narración se centra en dos almas gemelas, rechazadas por quienes no tienen taras físicas que lamentar, pero que, sin embargo, tienen la sensibilidad para reconocer lo valioso del otro y reconocer que son alguien que, más allá de despertar compasión, pueden estimular el interés de otro e, incluso, ser amados. El hecho de ser recibidos y acogidos por otro saca de la autocompasión negativa y destructiva y abre un nuevo horizonte que, al final del relato, queda incoado y abierto, pero que ya empieza a tener consecuencias positivas para ambos personajes.
Un mensaje que se puede extraer rápidamente de la lectura es que una persona no es solo su porte exterior, ni tampoco este determina su valor absoluto. El libro aparece publicado en el mismo volumen que Una boda en Lyon, en la editorial Acantilado, junto con un par de relatos breves más. La portada tiene por título la narración principal Una boda en Lyon.
Autor: Miguel Ayerbe Linares, España, 2022